Aleksandra

Hoy tenía una cita, pero no era de cita “normal” más bien era una cita de negocios, ya que hace días había sido contactada por una de los muchos enemigos de Rasputín, algo que no era nada raro, ya que ese monje tenía millones de enemigos y encontrar a una de ellos era un golpe de suerte, ya saben lo que se dice “El enemigo de mi enemigo, es mi amigo” además de que había escuchado ya de ella y se decía que era una mujer sin escrúpulos y aunque quizás yo no buscaba una gran venganza, quizás me podría decir algo que nos fuera de ayuda a Gleb y a mi, ya que después de todo, ambos éramos un frente unido, por lo que todo lo que obtuviera de esta reunión sería valioso.

Nuestro encuentro se llevaría a cabo en Grannys, un lugar neutral y en el cual pasaríamos perfectamente desapercibidas ya que en ese lugar solía llegar cada personaje, que siempre alguno tendía a resaltar, además que no era un lugar que los “villanos frecuentaran”

Al llegar a la cafetería, comencé a buscar a Sirin con la mirada hasta que unos segundos después la ví sentada en una mesa disfrutando de una bebida, así que sin más, caminé hasta ella para sentarme en la mesa como si hubiera sido invitada-Hola, soy Aleksandra, un gusto-dije una vez estuvimos frente a frente, sabía que quizás conocía mi nombre, pero era una manía que tenía-Bien ¿por dónde quieres empezar?-pregunté, ya que realmente no sabía cómo abordar el tema y siempre me gustaba ir directo al grano.